12 marzo, 2012

Un dólar constitucional

Por Michael Rozeff.


¿Sabéis que el billete de dólar de la Reserva Federal no es un dólar constitucional? Tal vez sí, pero si es así ¿sabéis que es literalmente un dólar constitucional? ¿Es oro? ¿Es plata? ¿Es ambas cosas? ¿Qué significa realmente en un patrón metálico? ¿Puede Estados Unidos o cualquier país tener dos patrones al mismo tiempo? ¿Cómo y por qué funciona la ley de Gresham cuando un país utiliza moneda metálica como dinero? ¿De qué manera se equivocan ciertas expresiones de la ley de Gresham?

Antes o después, cuando el poder de la Reserva Federal sobre el dinero sea revocado de una manera constitucional y la moneda constitucional vuelva a usarse, tendrán que volver a preguntarse, responderse y comprenderse estas preguntas. Es lo que hace este artículo de forma abreviada.
En su obra en dos tomos de meticulosa investigación, Pieces of Eight, el constitucionalista Edwin Vieira Jr. demuestra más allá de cualquier duda que el dólar constitucional en Estados Unidos es un “peso fijo e históricamente determinado de plata fina”. La Ley de Acuñación de 1792 no es sino una fuente entre muchas que hace esto evidente, diciendo:
La moneda de cuenta de Estados Unidos se expresará en dólares o unidades (…) del valor [en masa o peso] de un dólar español igual al que se utiliza hoy y contiene 371 granos y 4/16 partes de un grano de pura (…) plata.
Estados Unidos tiene un patrón plata legal y constitucional, aunque no los sepamos hoy, ya que el gobierno ha eliminado ilegal e inconstitucionalmente la plata como moneda y la ha reemplazado con los billetes de la Reserva Federal que llamamos billetes de dólar. El término “billetes de dólar” oculta el significado real y tangible del “dólar” como una cantidad concreta de plata.
Estados Unidos históricamente ha acuñado monedas de oro, además de las de plata, como indicaba la Constitución. Regulaba su “valor”, la cantidad de oro que contenían, para dar significado a un dólar oro de acuerdo con la moneda patrón de plata, que contiene 371,25 granos de plata pura. También esto estaba ordenado constitucionalmente. El gobierno hizo lo mismo para las monedas extranjeras hasta 1857.
Estados Unidos nunca tuvo ni pudo tener constitucionalmente un patrón dual o un patrón oro. Circulaban monedas de plata y oro como medios de intercambio ajustando el contenido del dólar oro a un dólar patrón de plata. Por ejemplo, la Ley de Acuñación de 1792 autoriza: “Águilas: siendo cada una del valor de diez dólares o unidades [es decir, diez dólares de plata] y conteniendo 247 granos  y 4/8 de grano de puro (…) oro”. Como el dólar contenía 371,25 granos de plata, esto lleva a una equivalencia legal de 3.712,5 granos de plata y 247,5 granos de oro. La relación era 1:15.
En la Ley de Acuñación de 1834, el Congreso ajustaba el águila de oro: “Cada águila contendrá 232 granos de oro puro”. Esto hacía equivalentes legalmente 3.712,5 granos de plata y 232 granos de oro. La relación era 1:16. La razón del cambio era que el oro se había apreciado en el mercado en relación con la plata.
Podían llevarse viejas monedas y reacuñarse gratuitamente (después de esperar 40 días). Si no se reacuñaban las viejas monedas, se aceptarían como pagos “a una relación de 94,8 centavos por pennyweight”. Las cantidades de las primeras y posteriores águilas estaban influidas por un cambio en la aleación estándar del oro. La relación de 94,8 centavos por pennyweight tiene en cuenta ese cambio, así como la alteración del contenido de oro puro, de forma que los pagos hechos tanto en las monedas viejas como en las nuevas se hiciera casi equivalente en términos de la cantidad de oro puro a pagar.
Con esto como prólogo, continuemos con una explicación de la ley de Gresham y la razón por la que el Congreso estaba obligado constitucionalmente a realizar esos ajustes en la cantidad de oro en la moneda de dólar oro.
Supongamos que el dólar se define como una unidad que contiene 371,25 granos de plata y supongamos que la unidad se identifica físicamente con una moneda de plata concreta que contiene esa cantidad de plata. Como los granos son unidades con ls que no estamos familiarizados, utilizaremos onzas. Advirtamos que hay 480 granos en una onza troy. Por tanto, 371,25 granos pesan 0.7734375 onzas. Lo que equivale a decir que si se instituye oficial y constitucionalmente un patrón dólar plata, teniendo cada dólar la masa de 371,25 granos de plata, esto significa que el dólar se define como conteniendo 0,7734375 onzas troy de plata.
En todos los intercambios no fraudulentos en dólares, alguien que pague o reciba un dólar se supone que paga esa masa (o cantidad independiente) de plata en una moneda o su metálico correspondiente (en barras o lingotes). La señal del dólar, “$” en un régimen así significa 1 dólar de plata del pero oficial de 0,7734375 onzas troy de plata pura. La palabra “dólar significa la moneda de plata con esa masa específica.
Un patrón es algo que no cambia. Una yarda siempre tiene 36 pulgadas. Una libra siempre tiene 16 onzas. Un dólar patrón constitucional tiene siempre la misma cantidad del metal elegido en su definición, hasta que la constitución es enmendada o salvo que la constitución permita al parlamento alterar el patrón.
Económicamente, solo puede haber un solo dólar patrón en cada momento. Uno no puede simultáneamente hacer que el dólar signifique una cierta cantidad de oro y otra cantidad de plata. Una economía no puede tener dos diferentes patrones simultáneos y distintos del dólar. La razón es que, como se explicará a continuación, los precios relativos de dos metales cualesquiera fluctúan con el tiempo.
Los tipos de cambio del oro respecto de la plata varían con el tiempo debido a la oferta y demanda cambiantes de estos metales en los mercados. En un momento, 1 onza de oro puede intercambiarse por 16 onzas de plata, mientras que en otro puede intercambiarse por 25 onzas de plata. Estas fluctuaciones continúan incesantemente.
Si se intenta definir un dólar simultáneamente bajo dos patrones, fracasará. Si un dólar se hace que valga 1 onza de oro y también 16 onzas de plata ¿qué es un dólar cuando esos metales ya no se intercambien con esa relación? ¿Qué es un dólar cuando se intercambio 1 onza de oro por 25 onzas de plata? No hay respuesta. No hay respuesta porque el dólar no puede tener simultáneamente dos pesos diferentes de dos metales diferentes cuyos tipos de cambio varían con el tiempo. Uno u otro de ambos metales tiene que elegirse como patrón.
Las fluctuaciones se producen en el mercado, incluso si el gobierno establece un tipo oficial de cambio entre los dos metales, que es lo que se hizo en las distintas leyes de acuñación. El gobierno puede intentar forzar un tipo de cambio concreto, pero esto no alterará el hecho de que el tipo de cambio del mercado se aleje del tipo de cambio forzado. El resultado de una discrepancia entre tipos e cambio legales y de mercado será que uno de los metales desaparecerá de la circulación. Ese resultado entra dentro de la operativa de la ley de Gresham.
Hay dos formas por las que el gobierno puede, sin el uso directo de la fuerza, mantener tanto el oro como la plata circulando como dinero incluso si solo uno de ellos es el patrón. Una forma es regular el valor de dólar oro oficial según pasa el tiempo, lo que significa cambiar el tipo oficial de cambio entre oro y plata para ponerlo de acuerdo con el tipo de intercambio del mercado. Eso es lo que hacían las leyes de acuñación.
La otra forma evitar usa un dólar oro y producir monedas de oro de un peso concreto, pero sin designación como dólares. La moneda de oro puede “flotar” o tener un precio cambiante frente al dólar de plata estándar. Este método no se usó, pero podría y debería usarse en el futuro siempre y cuando se restaurara el dólar plata constitucional como unidad de cuenta.
Examinemos con más detalle cómo funciona un patrón monetario, como el patrón plata y luego examinaremos la ley de Gresham.
Supongamos que hay un único patrón plata: el de un dólar que contiene 0,7734375 onzas de plata. Supongamos asimismo que en algún momento concreto, el precio de una onza troy de oro en término de plata en el mercado es de 16$. Esto significa que 1 onza de oro se intercambia en el mercado por 16 dólares de plata, conteniendo cada dólar 0,7734375 onzas de plata. Es decir, 1 onza de oro se intercambia por 12,375 onzas de plata.
Supongamos que el gobierno emite una moneda de oro. Si una moneda oficial de oro se hace de forma que diga que es una moneda de oro de 16$, estampada literalmente como 16$, contendría un 1 onza troy de oro, vales exactamente 16$, es decir 16 dólares plata. Supongamos que el gobierno va un paso más adelante: hace de este tipo de cambio el cambio oficial, de forma que en los contratos deudores a uno se le permite pagar o 16 dólares de plata y 1 de estas monedas de oro.
El tipo oficial de cambio es de 1/16 de onza de oro por dólar de plata. El patrón plata y la ley que la acompaña hacen de la plata un pago legal o moneda de curso legal en contratos de deuda, salvo que tal vez a las partes privadas en el contrato se les autorice a especificar otra cosa. Con el precio del oro fijado oficialmente en 1 onza por 16 dólares de plata, entonces el oro a ese precio es asimismo de curso legal en el pago de deudas. El gobierno en este ejemplo está intentando mantener en circulación tanto la plata como el oro, haciendo que el tipo oficial sea el mismo que el del mercado.[1]
En el improbable caso de que el precio del mercado permanezca indefinidamente a 16$, esta moneda de oro ofrece un sustitutivo o equivalente al patrón oro, aunque solo haya un patrón. Si este patrón del mercado prevalece a lo largo del tiempo, manteniéndose en el tipo oficial, no hay diferencia real entre el oro y la plata para fines de pago. En esta situación, uno puede pensar en términos tanto de un patrón oro como plata, aunque realmente hay solo un patrón. No hay diferencias significativas.
Sin embargo, en la realidad nunca se da esta situación. Los precios del mercado sí cambian. Un patrón único se convierte por tanto en esencial en un sentido económico si el dólar va a mantener una definición clara como patrón. El patrón plata fija el dólar en 371,25 granos de plata, sin que importe lo que pase al precio del mercado del oro en términos de plata. Si cambian los precios relativos de plata y oro, eso se muestra en un cambio de solo el precio del oro. Esto haría obsoleta la designación de “16 dólares” de la moneda de oro desde el punto de vista del mercado, pero no desde un punto de vista oficial.
Esta disparidad pondrá en marcha ciertos acontecimientos que contemplaremos ahora. Esto acontecimientos se producirán con seguridad porque la discrepancia entre los tipos del mercado y los oficiales creará el incentivo de un beneficio.
Consideremos dos ejemplos en los que los precios del mercado se desvían del tipo de cambio oficial. El primer ejemplo se produce cuando el oro aumenta de precio en relación con la plata. Supongamos que 1 onza de oro se hace capaz de comprar 20 dólares de plata en el mercado. El tipo de cambio del mercado se convierte en 0,05 onzas de oro por dólar de plata, mientras que el tipo oficial es aún de 0,0625 onzas de oro por dólar de plata. La pieza de oro se hace más valiosa. Una onza de oro ahora se intercambia por 15,46875 onzas de plata, que es la cantidad de plata de 20 dólares de plata. Al tipo oficial, se intercambia por solo 12,375 onzas de plata.
Exploremos ahora las oportunidades de beneficio que están en el corazón de la ley de Gresham: si alguien debe 16 dólares y puede pagar tanto en monedas de plata como de oro ¿cuáles elegirá? ¿Será la plata o el oro? Intuitivamente, uno paga con el metal menos caro, que es la plata. Un retiene el oro fuera del mercado y en su lugar emplea la plata para los pagos. El metal más caro desaparece de la circulación como moneda o dinero, aunque continuará usándose para joyería, odontología y aplicaciones industriales.
El tipo contractual oficial en contratos deudores indica o bien 16 dólares de plata o 1 moneda de oro. Pero una moneda de oro ahora se intercambia por 20 dólares de plata en el mercado. Si una persona posee 1 moneda de oro, puede comprar 20 dólares de plata en el mercado ignorando el tipo oficial de intercambio. Puede luego pagar la deuda con 16 de estos dólares de plata y quedarle 4 dólares de plata. Esto es claramente preferible a pagar con toda la moneda de oro para satisfacer la deuda, ya que se libra de la deuda y aún le quedan 4 dólares. Por tanto, pagará al tipo oficial en dólares de plata, no en monedas de oro.
Esta situación continúa una oportunidad de arbitraje (o beneficio) libre de riesgo. Explotarla desplaza al oro de la circulación como dinero. Por ejemplo, supongamos que un persona empieza pidiendo prestada 1 moneda de oro. . Luego compra 20 dólares de plata y se guarda 4. Luego liquida el préstamo de la moneda de oro con 16 dólares de plata, ya que son de curso legal. Puede repetir esta operación  una y otra vez para aumentar su existencia de plata gratis. Es una máquina monetaria (un arbitraje libre de riesgo) en la que una parte gana y la otra pierde.
El prestamista de monedas de oro está obedeciendo la ley respetando el tipo oficial de cambio, pero está perdiendo en este negocio porque los 16 dólares que le devuelven no pueden comprar una moneda de oro en el mercado. Dejará de prestar monedas de oro. Acabará con la máquina de dinero. Por eso las teorías financieras normalmente  suponen que los activos  tienen esos precios para excluir oportunidades de arbitraje libre de riesgo.
Pensemos en esto de otra manera, que es en términos de tipos de cambio. Un tipo de cambio cuando la plata es el patrón se expresa como un número de onzas de oro por dólar de plata. Cuando el oro se aprecia en relación con la plata, cae el tipo de cambio. Es decir, se requiere menos oro para intercambiar por cada dólar de plata. En el ejemplo anterior, uno puede liquidar la deuda al tipo oficial de 0,0625 onzas de oro por dólar de plata, mientras que el dólar de plata alcanza solo 0,05 onzas de oro en el mercado. La plata que se usa para extinguir la deuda tiene un mayor valor que la que se usa para comprar oro en el mercado como moneda. Por tanto, se usará la plata para los pagos de deuda y todos los demás intercambios, no el oro.
El resultado de que el oro se haya apreciado en precio en relación con la plata y por tanto de que el tipo del mercado de intercambio del oro por la plata haya caído por debajo del tipo oficial de cambio (0,05 onzas de oro por dólar de plata frente a 0,0625 onzas de oro por dólar de plata) es que el oro desaparecerá de la circulación como pago. Es un ejemplo de la ley de Gresham.
Cuando dos metales son de curso legal a un tipo oficial de cambio y aumenta el precio del metal en el mercado, ese metal (aquí, el oro) desaparecerá de la circulación como moneda. La ley de Gresham es una aplicación de la idea de que las máquinas de dinero no existen en equilibrio, que no hay comidas gratis y que las oportunidades de arbitraje libres de riesgo no existen en el equilibrio.
Hay otra forma de describir lo que ocurre cuando el oro se aprecia en relación con la plata, pero el tipo oficial es más bajo: Uno podría decir que el tipo oficial de cambio infravalora el oro. El metal infravalorado desaparece de la circulación.
Sin embargo, este lenguaje es equívoco y confuso. ¿Está sobrevalorada la plata? Parece natural concluir que la plata está sobrevalorada si el oro está infravalorado. Sin embargo, la plata no está sobrevalorada. La plata no puede estar sobrevalorada porque es el patrón que se usa para definir el dólar.
A pesar del muy gran inconveniente que producen los términos “infravalorado” y “sobrevalorado” en este contexto, han sido comunes en los debates sobre el bimetalismo. Estos términos han contribuido a la confusión, el análisis erróneo y los fallos políticos con consecuencias costosas, pues oscurecen la realidad de que un metal es siempre el patrón. En Estados Unidos, el metal constitucional ha sido siempre la plata.
A veces se oye la ley de Gresham explicada como “la moneda mala desplaza a la buena”. Esto también es equívoco, confuso y erróneo. En el ejemplo del oro apreciándose y desapareciendo, la plata en modo alguno significa “moneda mala”, ni el oro es “moneda buena”. No hay moneda buena y mala en absoluto. La plata es el metal utilizado como patrón. No ha desplazado al oro o a la moneda buena de la circulación. El tipo de cambio fijo del oro colocado en un nivel demasiado alto comparado con el tipo existente en el mercado ha desplazado del intercambio al oro.
Para acabar, consideremos el caso opuesto en el que el oro se deprecia en relación con el patrón plata. Supongamos que el tipo de cambio del mercado sube de 0,0625 onzas de oro a 0,076923 por dólar de plata, lo que significa que una onza de oro ahora de comercia por 13 dólares de plata. Supongamos que hay que pagar una deuda de 16$. Una persona puede pagar con dólares de plata u oro. Esto requiere de nuevo 1 moneda de oro al tipo oficial. El coste de esa moneda en el mercado es de 13 dólares de plata. Si uno tuviera 16 dólares de plata, podría usar 13 para comprar un dólar de oro para liquidar la deuda. A uno le quedarían entonces 3 dólares de plata. Por tanto, es menos caro pagar la deuda con oro.
La ley de Gresham vuelve a funcionar. La plata desaparece de la circulación. Cuando dos metales son de curso legal e un tipo de cambio oficial y se deprecia en el mercado un metal en términos del utilizado como patrón (la plata), circulará ese metal depreciado (el oro) y el otro (la plata) desaparecerá de la circulación como medio de intercambio mientras mantiene su papel como medio de cuenta.
En la práctica, una depreciación bastante pequeña del oro (de un 1-3%) es suficiente para hacer que las monedas de plata desaparezcan de la circulación. Supongamos que empezamos con una relación oficial y de mercado de la plata respecto del oro en el que sean equivalentes 0,05 onzas de oro con un dólar de plata. Esto significa que 1 dólar de plata compra exactamente el equivalente a 1$ en oro en el tipo oficial y de mercado y que 20 monedas de dólar de plata compran 1 moneda de oro que pesa 1 onza y vale 20 veces tanto como la plata de un dólar de plata.
Supongamos ahora que el precio de mercado del oro baja de forma que 0,051 onzas de oro compran 1 dólar de plata. Es un aumento del 2% en la relación de intercambio del mercado. Al tipo de cambio oficial de 20 dólares de plata por moneda de oro, las 0,051 onzas de oro valen 0,051 x 20 = 1,02$ (es decir, 1,02 dólares de plata). Si una persona tuviera que pagar 1$, sería mejor pagarlo en el metal menos caro (aquí, el oro), al tipo oficial de 0,05 onzas de oro por dólar. Así que la gente tenderá a usar el oro para los intercambios mantendrá la plata fuera del mercado.
Si pequeños cambios desplazan de la circulación a un metal u otro, el gobierno tiene que ajustar frecuentemente los tipos oficiales de cambio si va a mantenerse a ambos en circulación. Esto es al tiempo costoso e incómodo. La solución a esto es sencilla. Elegir un metal como patrón y permitir que el precio del otro metal fluctúe libremente o flote en el mercado.
Si la plata es el patrón, entonces pueden acuñarse las monedas de oro sin ninguna designación en dólares en absoluto. Puede acuñarse mostrando el peso de oro puro. Luego cuando se usen para pagar o como base para emitir créditos electrónicos o certificados de oro, sus pesos pueden utilizarse conjuntamente con el cambiante precio del oro para facilitar los pagos y recibos apropiados.

Preguntas habituales

P: ¿Qué es literalmente un dólar constitucional (en Estados Unidos)?
R: Es una moneda de plata que contiene 371,25 granos (0,7734375 onzas troy) de plata pura.
P: ¿Es constitucional el patrón oro?
R: No, no para Estados Unidos tal y como está escrito en la constitución. Sin embargo, debe advertirse que los estados individuales tienen poder constitucional para hacer de curso legal los metales preciosos (plata, oro o ambos).
P: ¿Qué significa un patrón metálico?
R: Significa una unidad monetaria que contiene una cantidad concreta de metal.
P: ¿Puede Estados Unidos o cualquier país tener dos patrones monetarios al mismo tiempo?
R: No, esto sería impracticable a causa de los cambios continuos en los precios relativos de ambos metales.
P: ¿Pueden circular dos metales como moneda si solo hay un patrón?
R: Sí. El metal que no sea el patrón puede circular como moneda de un peso concreto de ese metal precisos cuyo valor en cualquier momento esté determinado en referencia a los precios del mercado. Una moneda así necesita no tener ninguna designación concreta en dólares. Esto evita la ley de Gresham.
P: ¿Tiene un metal que desplazar al otro de la circulación?
R: No. Mientras al metal que no sea el patrón no se le haga legalmente intercambiar a un tipo fijo respecto del metal patrón, ambos metales pueden circular igual que el oro y la plata circulan en los mercados de hoy. La ley de Gresham no entrará en juego.
P: ¿Cómo y por qué funciona la ley de Gresham cuando un país utiliza la moneda metálica como dinero?
R: La ley de Gresham funciona cuando el gobierno fija un tipo de cambio entre dos metales. Cuando el tipo de cambio del mercado se desvía del tipo fijado, aparecen oportunidades de arbitraje que hacen rentable utilizar el metal menos caro como medio de paga al tipo oficial. Luego desaparece en metal más caro de la circulación como medio de intercambio.
P: ¿Cuál es la interpretación correcta de la ley de Gresham?
R: Cuando dos metales son moneda de curso legal a un tipo de cambio oficial y un metal se aprecia en el mercado en términos del metal utilizado como patrón, el metal apreciado desaparecerá de la circulación como dinero y circulará el metal utilizado como patrón. Inversamente, cuando dos metales son moneda de curso legal a un tipo de cambio oficial y un metal se deprecia en el mercado en términos del metal utilizado como patrón circulará el metal depreciado: el metal utilizado como patrón desaparecerá como medio de intercambio, aunque siga siendo medio de cuenta.
Dicho más sencillamente, cuando dos metales son moneda de curso legal a un tipo de cambio fijo oficial, el metal que sea menos caro al tipo de cambio del mercado tenderá a circular para los pagos, mientras que el metal más caro tenderá a desaparecer como medio de intercambio.

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