02 marzo, 2012

El narcotráfico en América Latina*. Por Adalberto Santana

Introducción.
El fenómeno del narcotráfico ha sido uno de los problemas más relevantes en el escenario de la historia reciente de América Latina, y en particular de su relación con Estados Unidos. Durante la última década del siglo XX en los inicios de la primera del nuevo milenio, en la agenda de dichos países aparece de manera destacada la lla­mada "guerra contra las drogas".
El narcotráfico también figura en la década de los noventa como un tema que ha cobrado una inusitada atención en distintos secto­res sociales y políticos. Durante muchos años el asunto de las dro­gas había estado reservado casi exclusivamente a expertos de salud u organismos públicos dedicados al combate de la delincuencia.

En cambio en nuestros días se plantea el problema como una cuestión propia de la seguridad nacional.[1] En diversos países lati­noamericanos se solía reconocer en términos generales que el fenó­meno del narcotráfico era una amenaza a la soberanía nacional y a la seguridad del Estado, pero en las versiones actuales dicha con­cepción se ha ampliado. Actualmente el concepto se expande.
El ex secretario generalde las  Naciones Unidas, Boutros Ghali, incluye en­tre las nuevas dimensiones de seguridad: el crecimiento incontrolado de la población, el peso de la deuda externa, las barreras al comercio internacio­nal, las drogas y la disparidad entre ricos y pobres, poniendo especial aten­ción a los problemas ecológicos y al surgimiento de nuevas enfermedades ("la sequía y la enfermedad pueden diezmar sin piedad como las armas de la guerra“).[2]
Así, el acento en la seguridad —en la visión de diversos gobiernos de América Latina y en el análisis en determinados círculos acadé­micos—, ha hecho que este problema comenzara a dejar de interpre­tarse como exclusivo del campo delictivo. Hoy se examina cada vez más como un objeto de análisis con claras connotaciones políticas, económicas, sociales y culturales.
Se puede afirmar que el narcotráfico se presenta como un nue­vo y complejo problema político que padece la región latinoameri­cana. A su vez, en ese contexto dicho fenómeno resulta una extraor­dinaria fuente alterna de acumulación de riquezas. Como tal, para su realización es indispensable que su desarrollo se dé al margen del orden político, jurídico y social establecido. De esa manera pa­ra alcanzar plenamente sus fines y objetivos, esto es, obtener la ma­yor ganancia económica posible, requiere quebrantar el marco le­gal, social y moral de las sociedades donde opera y se reproduce. Por lo mismo, el narcotráfico necesita recurrir a la extorsión, la co­rrupción y la impunidad para reproducir las condiciones de su pro­pio funcionamiento.
Esta hace que el tema, desde mi punto de vista, requiera ser estu­diado ubicando claramente los elementos que le dan sentido y orien­tación a una actividad que produce y fomenta el comercio de una se­rie de mercancías (llamadas drogas ilegales), que circulan en una economía subterránea o sumergida. Me refiero a lo que llama Ma­nuel Castells "la reestructuración regional del negocio de la droga".[3]
Un espacio vital para el desenvolvimiento de esta actividad y co­mercio clandestino que se origina en los países latinoamericanos son los mercados de las naciones desarrolladas, principalmente Estados Unidos. En ese país se genera una nueva forma de acumula­ción de capital. Ahí la demanda de drogas y sus enormes ganancias se convierten en el factor determinante que estimula e impulsa al narcotráfico latinoamericano. En México, Centro, Sudamérica y el Caribe, se encuentran los lugares en los que se cultivan, procesan y trafican grandes cantidades de drogas que se destinan al mercado mundial. En esas mismas áreas operan algunas de las principales redes dedicadas al comercio  de drogas que penetran el mercado, convirtiendo por tanto a buen número de naciones de esa región en puntos neurálgicos del tránsito ilícito de estupefacientes.
Se puede comprobar que en diversas naciones de la región el fe­nómeno del narcotráfico emerge como una expresión medular del rumbo de sus economías, y de una u otra manera ha impactado por su fuerza económica a determinadas esferas del poder político lati­noamericano. Si bien el fenómeno del narcotráfico en América La­tina es bastante complejo por la diversidad de variantes que presen­ta, en estas páginas se abordará el tema a partir de un aspecto fundamentalmente condicionante. Esto es, se ubicará en el centro de este estudio y análisis al consumo de drogas. En particular, al consumo corno el elemento motor.
Se parte de un hecho histórico, político y económico que mues­tra que la demanda de drogas que se origina en determinados sec­tores de Estados Unidos y en los países desarrollados, es en última instancia, el pivote central que estimula la oferta latinoamericana de drogas.
Considero que la premisa de la demanda de drogas en una eco­nomía de consumo, como la que nos ha tocado vivir a filies del si­glo XX y en los comienzos del tercer milenio, es un rasgo propio del desarrollo capitalista de nuestro tiempo. A mi parecer el consumo de drogas en el mundo, y particularmente en los países desarrolla­dos —como ocurre en Estados Unidos— es lo que ha impulsado una nueva forma de acumulación de capital en un mundo y un merca­do globalizados. Las drogas, en esa mundialización de la economía, figuran como una nueva mercancía. En la era de la globalización han emergido como un soma, real y concreto. El "mundo feliz" que nos describía Aldous Huxley, ya está presente en una forma más cruda en la realidad contemporánea del centro y la periferia mun­dial. En esa novela de ciencia ficción las drogas figuran, como un recurso fundamental para la dominación y el sometimiento al siste­ma preponderante. Es decir, aparecen como un recurso político de la sujeción al orden. En nuestros días se piensa que el consumo de drogas en su fase industrial y mercantilizada es una nueva forma de esa subordinado".
Las drogas en nuestra era figuran como una mercancía con de­terminadas particularidades que son exportadas desde nuestra re­gión por organizaciones empresariales clandestinas La particulari­dad actual en comparación con el consumo de drogas de otros tiempos es que estas sustancias se han vuelto un referente de la so­ciedad de consumo de los países desarrollados, en tanto que en la vida económica y política de América Latina la droga y el narcotrá­fico se han tornado en una fuente de riquezas pero también en un medio por el cual determinados sectores sociales han encontrado una alternativa para conectarse con determinados círculos del po­der político.
Millones de dólares provenientes de la producción, tráfico y co­mercio de drogas han llegado a diversos actores latinoamericanos involucrados en esa lucrativa empresa: políticos, policías, militares, empresarios, artistas, etc. En un periodo relativamente corto se ha formado un nuevo segmento de la burguesía con característica:, propias: rica, poderosa y violenta. El gran capital acumulado por las drogas se queda en los principales centros de consumo; en particu­lar en Estados Unidos, donde su gobierno ejerce una serie de pre­siones (como la certificación) contra los países latinoamericanos y otros del Tercer Mundo, responsabilizándolos por la enorme oferta de drogas que saturan el mercado. Esta política oculta la doble mo­ral de una sociedad de consumo, en la cual las drogas adquieren un papel fundamental para el ejercicio de las formas de control social en lo interno, y político-militar en lo externo (región latinoamerica­na y otras del Asia y África).
El narcotráfico figura como un tema central en la agenda de la relación América Latina-Estados Unidos sobre todo a partir del fin de la guerra fría cuando se convirtió, junto con el terrorismo, en la nueva amenaza a la seguridad nacional, pero también del llamado nuevo mundo globalizado.
Así, el narcotráfico latinoamericano figura a fines del siglo XX y a principios del XXI como un novedoso mecanismo de poder eco­nómico y político en la región, que le brinda al sistema capitalista, prevaleciente en gran parte de los países latinoamericanos, un nue­vo perfil. La producción y el comercio de drogas que se desarrolla desde nuestra región y cuyo propósito central es exportar sus mer­cancías al mercado del llamado Primer Mundo es un elemento que permite comprender de manera más amplia la dinámica en la que están inmersas nuestras actuales formaciones sociales.
A nuestra América, a lo largo de la historia y de la división inter­nacional del trabajo, se le ha asignado el papel de productora de materias primas para el mercado mundial. Hoy en día esa situación se ha modificado sustancialmente. Por la lógica del desarrollo y la división del mercado mundial capitalista, la tarea de producir y ex­portar mercancías demandadas por ese mercado -debido al consu­mo- y por otras economías primermundistas, es lo que ha condicio­nado en nuestra región el desarrollo de la producción de las llamarlas drogas ilegales.
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El texto anterior es la primera parte de la Introducción al libro El Narcotráfico en América Latina: un fenómeno político, económico y social, del Dr. Adalberto Santana, libro que en 2003, le valió el premio Casa de las Américas, en la categoría de Ensayo. El texto está constituido por  cuatro capítulos, a saber:

1.EL LABERINTO DEL NARCOTRÁFICO Y LAS DROGAS: El narcotráfico en nuestros días; Las drogas en su laberinto; Los conceptos sobre las drogas; El consumo de drogas de nuestro tiempo.
2.CONSUMO Y DEMANDA DE DROGAS: Tendencias del consumo de drogas; El consumo de drogas en Estados Unidos; Antecedentes históricos del consumo de drogas en Estados Unidos; El perfil social del consumidor estadounidense; La decadencia estadounidense y la despenalización de las drogas.
3.LAS DROGAS EN AMÉRICA LATINA: Antecedentes del consumo de drogas en América Latina; La demanda de drogas en América Latina.
4.EL NARCOTRAFICO LATINOAMERICANO: El narcotráfico en América Latina; América Latina y el proceso de certificación; La guerra contra las drogas.
Dado el enfoque epistemológico y el tratamiento del tema por el Dr. Santana, El Narcotráfico en América Latina es una obra ineludible para comprender uno de los grandes problemas de nuestro tiempo, no sólo en nuestra América. En tal sentido, las y los lectores encontrarán en este libro un análisis detallado del papel que tiene el narcotráfico latinoamericano en la vida económica, política y social de la región, desde un punto de vista interdisciplinario, donde el Dr. Santana “hace una lectura no dogmática y lo menos prejuiciada” del tema con el objetivo de mostrar cómo, en palabras del mismo Dr. Santana, “…el narcotráfico latinoamericano en la última década  del siglo XX y en los inicios del siglo XXI, ha desempeñado un papel relevante en la vida económica, política y social de la región, obedeciendo al im­pulso que le brinda el consumo mundial de drogas, lo cual coinci­de con la coyuntura regional y mundial signada por la globalización de las sustancias psicoactivas”. Dejemos hasta aquí el comentario, para pasar a la lectura del apartado II de la Introducción de El Narcotráfico en América Latina:
II
santana.jpgEl Tema del narcotráfico en este trabajo será tratado desde una vi­sión interdisciplinaria. Se hace una lectura no dogmática y lo me­nos prejuiciada. Recurro a diversas fuentes conceptuales e informa­tivas y a autores que plantean diversas formulaciones teóricas, con el propósito de blindar mayor riqueza y rigor al identificar la amplia complejidad del tema. En las fuentes utilizadas en este estudio figuran los planteamientos generales de diversos autores sobre las relaciones del narcotráfico latinoamericano con la política, la eco­nomía, la sociedad y la cultura. Destacan los aportes de Antonio Es­cohotado, Rosa del Olmo, Marcos Kaplan, Alain Labrousse, Ciro Krauthausen, Luis Fernando Sarmiento, Peter H. Smith y Belén Boville Luca de Tena por mencionar algunos de los mas conocidos es­pecialista en dicho fenómeno[4].      Asimismo empleo diversos mate­riales bibliográficos más específicos, es decir trabajos muy particulares sobre el tema del tráfico ilegal de drogas y el consumo de drogas en determinadas situaciones. En este caso están los ensa­yos de Cünter Amendt, Luis A. Astorga, Enrique Cirules, Nicolás Hardinghaus, Anthony Henman, Hugo Míguez, Argemiro Procópio, José Fernando Rocabado Sánchez, Roger Rumrrill, Thomas Szasz v Francisco E. Thoumi, entre varios más. Igualmente, se utili­zaron materiales documentales y hemerográficos que ofrecen en sus distintas vertientes impresas y electrónicas información fundamental. Todas esas fuentes son aprovechadas como recursos para adentrarnos en el estudio del tema, y a su vez para mostrar su pro­funda complejidad.
El esclarecimiento de este intrincado asunto, me llevó a acotarlo al elemento del consumo como condicionante de todo el fenómeno del desarrollo del narcotráfico latinoamericano en los últimos años del siglo XX  sin '".soslayar  sus vínculos  con la política.
Las formulaciones conceptuales de algunos autores clásicos so­bre el consumo y algunos aspectos relacionados con el objetivo de la investigación abordados por Karl Marx, Sigmund Freud, J. M. Keynes, Herbert Marcuse, Pierre George, Jürgen Habermas y Ag­nes Heller entre otros, sirvieron como instrumentos y categorías conceptuales básicas, pertinentes para hacer funcionar el análisis interdisciplinario, en particular para comprender conceptualmente el consumo y la demanda de drogas. El posicionamiento en ese marco conceptual me permitió formular como eje básico que el consumo de drogas originado por el mercado de los países desarro­llados es el principal elemento condicionante del desarrollo del nar­cotráfico en América Latina en nuestra época.
Esto es, que la demanda de los consumidores estadunidenses y de las economías desarrolladas es en última instancia la que orien­ta la oferta de drogas latinoamericanas y no a la inversa, tal como se ha pretendido ver en diversos momentos desde los círculos de poder de la Casa Blanca y en visiones afines.
Cabe aquí precisar que no fue sino hasta el 26 de abril de 2001 ya en los comienzos de la primera década del siglo XXI, cuando el secretario de Estado Colin Powell aceptó —aunque de manera muy parcial—, ante una subcomisión del Congreso de Estados Unidos, que la gran demanda del mercado es el principal aliciente para la producción y el tráfico latinoamericano de drogas, sin que por ello renunciara a esgrimir en su visión una política injerencista sobre la región con la justificación de combatir al narcotráfico. Dijo Powell:
Es lo es lo que causa el problema en Colombia y en otros países de la región andina, y por tanto tenemos no sólo que perseguir la oferta y recurrir a la interdicción, también debemos asegurarnos que estamos atacando la de­manda y recurriendo al tratamiento para ese horrando problema.[5]
De esta manera, se demostrará en el presente trabajo como el narcotráfico latinoamericano en la última década  del siglo XX y en los inicios del siglo XXI, ha desempeñado un papel relevante en la vida económica, política y social de la región, obedeciendo al im­pulso que le brinda el consumo mundial de drogas, lo cual coinci­de con la coyuntura regional y mundial signada por la globalización de las sustancias psicoactivas.
Estructuralmente este trabajo  comprende cuatro capítulos. En el primero de ellos se aborda el tema ofreciendo un primer plantea­miento conceptual sobre el narcotráfico, el consumo de drogas y so­bre las drogas mismas. A continuación se presentan las tendencias de la demanda de drogas en una sociedad de consumo como la de Estados Unidos. El estudio se hace desde una perspectiva histórica de ese mercado, como principal demandante de las drogas produ­cidas en América Latina. En el tercer capítulo se hace una retros­pectiva del mismo fenómeno del consumo de esas sustancias, pero el enfoque recae básicamente en el caso de los países latinoamerica­nos. Finalmente, en el cuarto capítulo, se estudia el desarrollo eco­nómico alcanzado por el narcotráfico en la región y cómo su expan­sión ha logrado crear vínculos con determinadas esferas del poder político latinoamericano. Con base en ello se analiza como ese cre­cimiento plantea para la visión hegemónica una amenaza a su pro­pia seguridad nacional. De este modo, se crean las condiciones pa­ra desarrollar una guerra contra el narcotráfico latinoamericano que funciona tanto para legitimar el combate a las drogas fuera de sus fronteras como para reforzar el poderío militar de forma unipolar.
De esta manera, mi investigación trata de desentrañar una parte de la compleja madeja de hilos y nudos que componen el fenóme­no del narcotráfico El estudio no pretende abarcar todos y cada uno de los aspectos que integran los nuevos perfiles del fenómeno tanto en la producción, tráfico, comercio y consumo de drogas, así como sus múltiples variantes y las relaciones con una diversidad de situaciones que hoy en día reviste. Se intenta, más bien, invertir teó­rica y analíticamente la visión política predominante del discurso imperialista sobre las drogas y el narcotráfico latinoamericano. En ese mismo sentido, el elemento político del y sobre el narcotráfico y las drogas siempre subyace en mi análisis.
En las fuentes estudiadas hay una determinada caracterización política sobre el tema del narcotráfico: se describe como un asunto político, dinámico y viscoso. Considerando tal situación, se recu­rrió al mayor número de fuentes bibliográficas, documentales y hemerograficas disponibles sin ninguna exclusión y sin marginar nin­guna fuente a la que se tuviera acceso, en virtud de que la mayoría de ellas están dosificadas con una enorme cantidad de cargas ideo­lógicas y prejuicios de toda índole. Probablemente, el estudio del narcotráfico es uno de los temas más ideologizados y menos cono­cidos a profundidad, dada su misma politización.
Pensemos que actualmente el “vaciamiento de la  política cre­cientemente convertida en un suceso noticioso"[6] convierte al narco­tráfico en un tema de profunda actualidad, difícil de asir, que llama la atención por lo espectacular de su desarrollo y se manifiesta co­mo una cruda expresión del nuevo paisaje político, económico, so­cial y cultural de los países latinoamericanos. Eso representa un re­to cuando se trata de ofrecer una investigación original sobre ese particular aspecto de la compleja realidad latinoamericana. Así pues, este trabajo tiene como interés principal brindar con el ma­yor rigor posible una propuesta interpretativa para comprender un lema de nuestra actualidad y para tratar de esclarecer uno de los rasgos más crudos que muestra el perfil de nuestra América, refe­rido en este caso al fenómeno del narcotráfico.

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