¡Cuidado! Tacones pariendo

Mujeres alrededor del mundo están optando por parir sin que se necesite epidural

Anna Bolena Meléndez

Cirilas futuras madres: ¿si les dijeran que el parto bien podría no ser doloroso y sí orgásmico, lo tomarían?
Resulta que hay una técnica que es más un movimiento de mujeres que prefieren experimentar el parto como todo un proceso sensual y sensorial en el que tiene como final dar a luz en medio de un gran ¡Oh!
Mujeres alrededor del mundo están optando por esta forma de parir, en la que no se necesita epidural ni ninguna droga anestésica, pues el cuerpo, como sabemos, tiene mucho más umbral de dolor cuando se está por tener un orgasmo. Vi un video que les compartiré al final de esta columna, en el que pueden confirmar con sus propios ojos cómo estas mujeres dan a luz sin una seña de dolor, de la manera más natural y convirtiendo ese momento tan especial como es tener un hijo, en un ritual erótico con su pareja.


Cuando un bebé va a nacer toca los mismos puntos en el tracto uterino y en su salida por la vagina madre que el pene toca cuando se tienen relaciones sexuales. Cuando nuestro cuerpo está preparando un orgasmo, la vagina se dilata y se entra en un trance químico debido al coctel de hormonas que segregamos, permitiendo que el cuerpo sea mucho más receptivo. Todo esto no es así de fácil como lo cuento; para lograr un parto orgásmico se necesita prepararse para lo que viene, aprender a respirar, a escuchar el cuerpo en los momentos en los que el dolor se puede transformar en placer y no tener miedo.
Existen personas que preparan a las mujeres para lograr tener un parto orgásmico; todo se puede realizar con presencia médica para cualquier complicación y de hecho se puede hacer en un hospital. Todo es cuestión de tener un médico con la mente abierta y que esté dispuesto a apoyar a la madre en esta decisión, pues esta técnica, si bien suena tentadora también puede ser polémica.
Estas mujeres dan a luz mientras su marido las acaricia para lograr tan deseado y dador de vida orgasmo; su cuerpo va encontrando las posiciones más cómodas para que el bebé se vaya deslizando por el tracto uterino de forma más natural, y es al final cuando el éxtasis llega que el bebé por fin sale del vientre materno.
Todo esto, al principio, me pareció un poco extraño, pues no es tu bebé el que se supone que deba causar esas explosiones de placer, pero después de pensarlo detenidamente y quitar el morbo del asunto, cambié de opinión, incluso he llegado a pensar que cuando vaya a tener un Cirilito o Cirilita me gustaría hacerlo con esta técnica.
Mirar la cara de felicidad de estas madres: estar en ese trance sensorial mientras dan a luz a su pequeño, en vez de estar demacradas con dolores y decenas de medicinas circulando por su sangre en el primer día de vida de su bebé, me hace considerar el parto orgásmico como una opción bastante evolucionada.
El equilibrio espiritual es algo primordial en nuestra vida; aprender a dejar pasar las cosas a transformar nuestra energía negativa en positiva; respirar para liberar nuestro cuerpo de tensiones. Lograr un parto en el que dar vida a tu hijo sea un ritual en el cual padre y madre realicen esta difícil labor de parir, en el que no se sufra, sino que se disfrute, puede ser una experiencia maravillosa.
Les comparto la liga del video para que juzguen por ustedes mismas: