26 diciembre, 2011

Revolución y Represión en Estados Unidos

La Revolución Tecnológica y el Futuro de la Libertad
Segunda Parte


Por Andrew Gavin Marshall


Introducción


Como fue delineado en la primera parte de esta serie, "La Revolución Tecnológica y el Futuro de la Libertad", existen dos realidades geopolíticas en el mundo actual, que en mayor medida surgieron como resultado de la "Revolución Tecnológica" en la que la tecnología y la electrónica han llegado a definir y dar forma a nuestra sociedad.

La Revolución Tecnológica ha dado lugar a realidades geopolíticas diametralmente opuestas, antagónicas, y en conflicto: nunca antes la humanidad se ha encontrado tan despierta a las cuestiones de poder, la explotación, el imperialismo y la dominación, y al mismo tiempo, nunca antes las élites han sido tan transnacionales y globales en orientación, y con la capacidad de imponer un sistema verdaderamente global de despotismo científico y opresión política. Estas son las dos realidades geopolíticas del mundo actual. Nunca en toda la historia humana la humanidad ha sido tan capaz de conseguir un verdadero despertar político psicosocial global, ni la humanidad ha estado alguna vez frente a tal peligro de ser sometida por un totalitarismo científico verdaderamente global, potencialmente más opresivo que cualquier otro sistema conocido antes, y sin lugar a dudas tecnológicamente más capaz de imponer un despotismo permanente sobre la humanidad. Así que estamos llenos de esperanza, pero impulsados por la urgencia. En toda la historia humana, nunca ha existido el potencial, ni las repercusiones de las acciones e ideas humanas han sido tan monumentales.

No sólo es el despertar global en su alcance, sino que en naturaleza; crea en el individuo, una conciencia de su condición global. Así que es un “despertar global”, tanto en el entorno externo, como en la psicología interna. Esta nueva realidad en el mundo, junto con el hecho de que la población mundial nunca ha sido tan grande, presenta un desafío a las elites que buscan dominar a los pueblos de todo el mundo que están conscientes y despiertos a las realidades de la desigualdad social, la guerra, la pobreza, la explotación, la falta de respeto, el imperialismo y la dominación. Esto directamente implica que estas poblaciones serán mucho más difíciles de controlar: económica, política, social, psicológica y espiritualmente. Así, desde el punto de vista de la oligarquía global, el único método de imponer el orden y el control – en esta única e histórica condición humana - es a través del caos organizado de las crisis económicas, guerras, y la rápida expansión e institucionalización de una dictadura científica global. Nuestra esperanza es su miedo, y nuestro mayor miedo es su única esperanza.

(Ver: El Despertar Político Mundial y el Nuevo Orden Mundial)

Este ensayo (Parte II) desarrollará un examen de estas dos realidades geopolíticas a escala nacional, centrándose principalmente en el "Despertar Estadounidense".

El Despertar Estadounidense

En la última década, se ha producido un tremendo aumento en el activismo político popular, que se ha correspondido con la expansión del imperialismo, la explotación y el despotismo en el mundo. Los acontecimientos del 11 de septiembre 2001, desencadenaron dos grandes acontecimientos geopolíticos. El primero fue la aplicación de la Doctrina Bush - la "Guerra contra el Terror " - que fue organizada en respuesta a los atentados terroristas. Esta expansión imperialista condujo a la guerra y ocupación de Afganistán, la guerra en Irak y su posterior ocupación, la guerra en Líbano de 2006, la guerra en Somalia, continuando el expansionismo militar y la ocupación en los territorios palestinos, así como amplias operaciones encubiertas en Medio Oriente, Asia Central, África y alrededor del mundo.

La segunda tendencia geopolítica importante instigada por los ataques del 9/11 fue la formación de lo que ha llegado a ser conocido como "Movimiento 9 / 11 Truth", donde millones de personas en todo el mundo, incluyendo a miles de académicos, arquitectos, ingenieros, funcionarios de gobierno, funcionarios de inteligencia o militares y otros profesionales, así como una gran cantidad exponencialmente creciente de personas en la población general a nivel internacional, han tratado de cuestionar y desafiar la versión oficial de los acontecimientos del 9 / 11. Al igual que en todos los grupos de activistas, hay elementos marginales y radicales dentro del movimiento, como quienes afirman que "ningún avión" fue utilizado en los ataques, o que los ataques se llevaron a cabo sólo por Israel - con matices antisemitas - u otras teorías marginales como esas. Independientemente de los elementos marginales, el foco principal del movimiento se basa en el hecho de que la historia oficial de los acontecimientos no se sostiene bajo ninguna forma de análisis racional independiente e imparcial. Los medios de comunicación ignoraron durante años al creciente movimiento internacional, pero sólo en los últimos años lo han reconocido; sin embargo, no se ocupan del movimiento analizando la información y los problemas, sino más bien tratando de desacreditar y demonizar al movimiento político, centrándose en los elementos y creencias marginales y ocupando etiquetas de “teórico de conspiración”, tratando de desacreditar a cualquiera que cuestione la versión oficial.

En 2006, Time Magazine reconoció que el Movimiento 9/11 Truth no es “un movimiento marginal”, sino que en realidad es, de hecho, "una importante realidad política". También citó un respetado sondeo político realizado por Scripps-Howard en 2006, que reveló que el 36% de los estadounidenses piensa que es "muy probable" o "algo probable" que los funcionarios gubernamentales hayan permitido que los ataques que se llevasen a cabo o llevado a cabo los ataques por si mismos. [1]

El crecimiento de este movimiento ha estimulado importantes movimientos nuevos y activismo político, impulsados casi exclusivamente por civiles organizados y “políticamente despiertos”. Impulsado principalmente por Internet, este movimiento ha despertado a una masa de personas en el mundo frente a la realidad política y estratégica de lo que se conoce - en términos militares - como una operación de "falsa bandera", en la que se lleva a cabo un ataque contra un objetivo determinado, donde los que realizan el ataque ondean la bandera de otra persona (es decir, una "falsa bandera") en un esfuerzo por implicarla en el ataque, y por lo tanto, la respuesta al ataque será realizada contra los que son percibidos como atacantes. Es, en esencia, una estratagema militar encubierta: un engaño estratégico. El dramaturgo griego Esquilo escribió que, "En la guerra, la primera víctima es la verdad". Un ataque de falsa bandera es un acto de guerra deliberadamente diseñado para engañar y ocultar la verdad. Es un ataque llevado a cabo y achacado al enemigo propio para justificar la implementación de un programa político. Los gobiernos han utilizado esas tácticas durante siglos, y especialmente las naciones occidentales durante el último medio siglo. [2]

Este movimiento ha dado lugar al resurgimiento del activismo sobre otros asuntos globales, como el sistema económico global, y más notablemente, el sistema de bancos centrales, en particular la Reserva Federal. Mientras muchos estadounidenses no sabían casi nada acerca de su banco central, la Reserva Federal, un movimiento creciente de estadounidenses y otros alrededor del mundo estaban educándose sobre el Sistema de la Reserva Federal y el sistema bancario global en general. Muchos encontraron un líder en un congresista de Texas llamado Ron Paul, quien hizo campaña por obtener la candidatura republicana a la presidencia en 2008, y que presentó una base de apoyo más amplia a nivel nacional que la de cualquier otro candidato republicano. Entre demócratas, los "9/11 Truthers" y otros críticos de la política exterior estadounidense llegaron a encontrar una líder apasionada en Cynthia McKinney, quien fuera una de las voces solitarias en el Congreso a la hora de increpar directamente al gobierno de Bush por la versión oficial de los hechos, que ya había denunciado el fraude electoral de 2000 y 2004, y llevó a cabo una audiencia en el Congreso sobre las actividades encubiertas en África, dejando al descubierto la mano de las naciones occidentales detrás el genocidio de Ruanda y la guerra civil del Congo.

A fines de 2008, cuando el gobierno comenzó su plan de rescate financiero para los bancos, el movimiento "End the Fed" [Fin a la Fed] apareció con protestas esporádicas en los 12 bancos de la Reserva Federal ubicados en todo el país, y se desarrollaron más de 40 protestas en todo el país en cuestión de meses [3].

El "Estado de Seguridad Interna" Apunta a los Disidentes

Con la creciente militarización de la política exterior, también observamos la creciente militarización de la política interior, y sobre todo la aparición de un estado policial de vigilancia de alta tecnología: un "Estado de Seguridad Interior". Las élites nacionales e internacionales están en el proceso gradual de construir un «nuevo totalitarismo» para sustituir a la democracia. [4] Los derechos y libertades civiles son desmantelados a través de legislaciones antiterroristas, las escuchas telefónicas y la vigilancia de Internet están desenfrenadas y expandiéndose, son creadas "listas de vigilancia" que a menudo incluyen nombres de disidentes, y los militares están cada vez más preparados para participar en el ámbito policial. Además, durante la última década, hemos visto la rápida expansión de los planes de "Continuidad del Gobierno" (COG), que plantean la suspensión de la Constitución y la imposición de la ley marcial en caso de una emergencia. [5] En este punto en la sociedad estadounidense, si se produjera un colapso económico rápido y expansivo o otro gran ataque terrorista en territorio norteamericano, Estados Unidos se transformaría en un gobierno militar, más fascista en naturaleza que cualquier otra cosa, pero equipado con un arsenal y un Estado Policial "tecnotrónico" de un nivel al cual ningún dictador en la historia ha tenido acceso. La libertad nunca ha estado tan amenazada; A pesar de ello, el pueblo nunca ha estado tan movilizado en la historia moderna para desafiar las amenazas a la libertad y la democracia en Estados Unidos, Occidente, y en el mundo.

(Ver: El Estado de Seguridad Transnacional y la Caída de la Democracia)

En 2003, el general Tommy Franks, concedió una entrevista a la revista Cigar Aficionado donde se refirió a este concepto. Tommy Franks fue el ex Comandante de la Central de Mando del Pentágono en el Medio Oriente, y por tanto era el general top, vigilando las guerras en Afganistán e Irak. En su entrevista con la revista, Franks señaló que el objetivo del terrorismo es "cambiar los gestos, el comportamiento, la sociología y, en última instancia, la antropología de una sociedad", y por lo tanto, en la eventualidad de otro ataque terrorista importante en Estados Unidos o en Occidente:

el mundo occidental, el mundo libre, perderá lo que más aprecia, y que es la libertad que hemos observado durante un par de cientos de años en este gran experimento que llamamos democracia. Ahora, en un sentido práctico, ¿qué significa eso? Significa que el potencial de un evento terrorista con armas de destrucción masiva y con gran número de víctimas aconteciendo en algún lugar del mundo occidental - puede ser en Estados Unidos de América- hará que nuestra población se cuestione nuestra propia Constitución y que se empiece a militarizar nuestro país con el fin de evitar que se repita otro evento que produzca víctimas masivas. Lo cual, de hecho, potencialmente comenzará a desmembrar la estructura de nuestra Constitución. [6]
Una faceta interesante que se conoce muy poco acerca de la militarización de la sociedad doméstica y el totalitarismo incremental es cómo el aparato coercitivo estatal, mientras se justifica con el pretexto de combatir el terrorismo o "Proteger la Patria", en realidad está dirigido contra activistas y movimientos políticos populares. Por ejemplo, después del 9/11, el Departamento de Seguridad Interior estableció lo que se conoce como "Centros de Fusión", establecidos por todo Estados Unidos, y que están diseñados como ejes de "intercambio de información y percepciones", en donde agencias como la CIA, el FBI, el Departamento de Justicia, Seguridad Interna y el ejército estadounidense recopilan y analizan información en conjunto. A comienzos de julio de 2009, había 72 Centros de Fusión conocidos en Estados Unidos [7]. Piensa en ellos como centros locales de vigilancia, porque eso es lo que son.

Los Centros de Fusión también están posicionados para participar como centros de mando local en la eventualidad de una emergencia nacional o la aplicación de planes de "Continuidad del Gobierno" para declarar ley marcial. Agencias policiales estatales y locales proporcionan la mayor parte de la información a los Centros de Fusión locales, que luego es analizada y difundida a las agencias o departamentos de inteligencia, militares o de Seguridad Interior más importantes. Sin embargo, en los últimos años, los Centros de Fusión han sido criticados por su presunta agenda, ya que se justifican en función de actuar como centros designados para propósitos de “contra-terrorismo”, pero en la práctica están dirigidos contra grupos ciudadanos.

En la primavera de 2009, se reveló que el Centro de Análisis de Información de Missouri (MIAC) - un Centro de Fusión - había sacado un folleto informativo diseñado para ayudar a los agentes policiales a identificar "potenciales terroristas domésticos". Según el informe:
Si usted es un activista anti-aborto, o si muestra parafernalia política apoyando a un candidato de un tercer partido o de cierto miembro de republicano del Congreso, si posee literatura subversiva, muy bien podría ser miembro de un grupo paramilitar doméstico. [8]
¿Desde cuándo nuestra sociedad es algo salido de 1984? ¿Desde cuándo nuestros gobiernos designan "literatura subversiva" como señal de terrorismo? En el informe se clasifican las actividades como formando parte de un "Moderno Movimiento de Milicias", y definió a las nuevas "amenazas potenciales para la seguridad estadounidense" como:
Personas que apoyaron a ex candidatos de terceros partidos a la presidencia, como el representante de Texas, Ron Paul, Chuck Baldwin, y el ex congresista Bob Barr de Georgia son citados en el informe, además de activistas anti-aborto y teóricos de conspiración que creen que Estados Unidos, México y Canadá algún día formarán una Unión Norteamericana. [9]
En otras palabras, aquellos que se oponen al proceso político y económico de "Integración Norteamericana” [10] son vistos e identificados como “potenciales miembros de milicias”. En el informe incluso identifica directamente la posesión de películas tales como el filme anti-Reserva Federal, "America: Freedom to Fascism" como "señales de potencial participación en milicias". [11] El documento presentado por el Centro de Fusión también advirtió a los oficiales de policía a estar "a la caza" de "pegatinas con publicidad de candidatos de terceros partidos, o personas con copias de la Constitución de Estados Unidos". El informe escribió que debido a la crisis económica, "se ha creado un entorno exuberante para la actividad de las milicias", y:
A continuación, se citan como posibles miembros de milicias personas que hablan sobre la conspiración del Nuevo Orden Mundial, expresan enojo con el sistema bancario de la Reserva Federal, se resisten a pagar impuestos, advierten a los ciudadanos sobre los supuestos peligros de la identificación por radiofrecuencia (RFID) o abogan por un retorno al constitucionalismo estricto, como posibles amenazas a la fuerza policial.
Mientras que el memorando ofrece un resumen desequilibrado de muchos de los diversos grupos que crecieron enormemente después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, también vincula a individuos que de otro modo serían pacíficos, con el Ku Klux Klan y otras organizaciones violentas. [12]

Otro Centro de Fusión en Virginia identificó muchas universidades como posibles "nodos de radicalización" terrorista, apuntando a "universidades históricamente negras" como potenciales amenazas, y "también contiene una extensa lista de grupos estadounidenses e internacionales pacíficos de una sección casi transversal del compromiso político, colocándolas lado a lado con grupos que han sido durante mucho tiempo conocidos por recurrir a la violencia." [13]

En abril de 2009, la ACLU (American Civil Liberties Union) publicó un informe sobre la amenaza a las libertades y los derechos civiles representada por los Centros de Fusión, diciendo que, "los Centros de Fusión han experimentado una extensión en sus misiones en los últimos años, convirtiéndose más en una amenaza que en un dispositivo de seguridad. Sin directrices generales para restringir o dirigirlos, estos centros colocan la privacidad de los estadounidenses bajo enorme riesgo". El informe de la ACLU identificó varios "incidentes preocupantes " en relación a los Centros de Fusión violando la privacidad y los derechos civiles:
- Un informe del 7 de mayo 2008 titulado "Universal Adversary Dynamic Threat Assessment”, escrito por un contratista privado que etiquetó a organizaciones ambientalistas como el Sierra Club, la Sociedad Humane y la Sociedad Audubon de "organizaciones importantes que se sabe o están posiblemente vinculadas con eco-terrorismo”;

- Un posible abuso de autoridad por parte de funcionarios del DHS que indebidamente siguieron y difundieron comunicaciones de activistas por la paz afiliados a la DC Anti-War Network (DAWN);

- Un informe elaborado el 19 de febrero de 2009, por North Central Texas Fusion System titulado “Prevention Awareness Bulletin” que describe una supuesta conspiración entre organizaciones musulmanas de derechos civiles, grupos de presión, el movimiento contra la guerra, el Departamento del Tesoro de EEUU, bandas de hip hop y a la ex congresista y candidata presidencial Cynthia McKinney para "proporcionar un ambiente para el florecimiento de organizaciones terroristas”;

- Un "Strategic Report" publicado el 20 de febrero de 2009 por el Centro de Análisis de Información de Missouri que se describe una supuesta amenaza a la seguridad planteada por el " moderno movimiento de milicias" pero que de manera indebida incluye referencias a ideologías sociales, religiosas y políticas, incluido el apoyo a candidatos de terceros partidos a la presidencia como el congresista Ron Paul y el ex congresista Bob Barr, y

- Un "Protective Intelligence Bulletin", emitido por la Rama de Inteligencia de la División de Administración de Amenazas del Servicio Federal DHS que indebidamente recolecta y difunde información sobre manifestaciones políticas e inadecuadamente etiqueta a grupos pacíficos de presión y otros activistas como "extremistas.”[14]
Para aquellos en el poder, la "paz" es una idea "extremista", porque la 'guerra' y la 'violencia' son las normas para ellos. Ahora se ha llegado al punto en que los que desafían las estructuras de poder son simplemente tachados de terroristas y extremistas. Se trata de un camino político increíblemente peligroso donde el final es el despotismo y la muerte de la democracia. La congresista Cynthia McKinney, una de las identificadas por los Centros de Fusión como facilitadora de "un entorno para el florecimiento de organizaciones terroristas", tuvo esto que decir respecto al informe del Centro de Fusión:
Como estudiosa del COINTELPRO, el infame Programa de Contra Inteligencia del gobierno [dirigido contra el Movimiento por los Derechos Civiles en la década de 1960], sé lo que mi gobierno es capaz de hacer para anular el disenso. Por eso he votado en contra de la Patriot Act, trabajé en el Congreso para hacer retroceder la Ley de Pruebas Secretas, e introduje legislación para derogar la Ley de Comisiones Militares. Vengo de una larga historia de activistas por la justicia y la libertad dentro de este país. Estoy en la primera línea de la defensa de la paz en el extranjero y la justicia en el país. Pero sé que no vamos a tener paz ni justicia sin verdad. La verdad es el fundamento de la dignidad que buscamos. La dignidad para todos no es una amenaza para Estados Unidos. [15]
Se ha vuelto evidente que la respuesta del gobierno estadounidense frente al "despertar político global" en los Estados Unidos se dirige a demonizar, desacreditar y oprimir a los grupos de activistas y movimientos políticos. Pero ¿hasta dónde puede llegar esta opresión?

¿Centros de Detención para Disidentes?

Un sorprendente y profundamente preocupante desarrollo en el área de "Homeland Security" es el altamente secreto y deliberadamente silencioso establecimiento de “centros de detención” en los Estados Unidos, diseñados para albergar a millones de personas en la eventualidad de una “emergencia”. "En 2002, El Procurador General John Ashcroft, "manifestó [un] deseo por campos para ciudadanos estadounidenses que se consideren "enemigos combatientes", y que su plan "le permitiría ordenar el encarcelamiento indefinido de ciudadanos estadounidenses y despojarlos sumariamente de sus derechos constitucionales y acceso a tribunales al declararlos enemigos combatientes." [16]

También en 2002, se informó que la FEMA, Federal Emergency Management Agency (ahora bajo la supervisión del Departamento de Seguridad Interna), "seguiría adelante con planes para crear ciudades temporales que podrían alojar millones de estadounidenses tras ataques de destrucción masiva en ciudades estadounidenses". Newsmax informó que, "FEMA estaba buscando ofertas de tres grandes empresas inmobiliarias y / o de ingeniería para ayudar a preparar la creación de ciudades de emergencia, utilizando tiendas de campaña y remolques - si una zona urbana fuese atacada por armas NBC (nucleares, biológicas o químicas)." [17]

En 2006, la antigua empresa de Dick Cheney, Halliburton y su filial, Kellogg, Brown & Root (KBR) recibieron un importante contrato del Departamento de Seguridad Interna por valor de $385 millones, otorgado "para apoyar instalaciones de la Fuerza de Inmigración y Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) con instalaciones en caso de emergencia". Un comunicado de prensa en el sitio web de KBR señaló que:
El contrato, que entrará en vigor inmediatamente, prevé el establecimiento de capacidades de detención temporal y procesamiento para fortalecer instalaciones del Programa de Operaciones de Detención y Deportación del ICE (DRO) en caso de un flujo de emergencia de inmigrantes dentro de los Estados Unidos, o para apoyar el desarrollo rápido de nuevos programas. [18]
Además, declaró que, "El contrato también puede proporcionar apoyo en detención de inmigrantes a otras organizaciones del Gobierno de los Estados Unidos en caso de una emergencia de inmigración, así como el desarrollo de un plan para responder ante una emergencia nacional, como un desastre natural. En la eventualidad de un desastre natural, el contratista podría ser encargado de proporcionar albergue a personal del ICE que ejerza funciones policiales en apoyo a los esfuerzos de socorro". [19]

Dentro de dos semanas, "El Secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, anunció que el presupuesto federal del año fiscal 2007 destinará más de $400 millones para añadir 6.700 camas de detención adicionales (un aumento del 32 por ciento respecto a 2006)". Como informara el historiador y escritor Peter Dale Scott:
Tanto el contrato como la asignación presupuestaria son en cumplimiento parcial de un ambicioso Plan Estratégico de Seguridad Nacional de 10 años, denominado ENDGAME, autorizado en 2003. De acuerdo con un documento de 49 páginas sobre el plan de Seguridad Interna, ENDGAME expande “una misión articulada por primera vez en las Leyes de Extranjería y Sedición de 1798”. Su objetivo es la capacidad de "eliminar a todos los extranjeros removibles", incluyendo "inmigrantes económicos ilegales, extranjeros que hayan cometido actos delictivos, solicitantes de asilo (que deben mantenerse por ley) o potenciales terroristas.”[20]
Teniendo en cuenta que el gobierno etiqueta a activistas contra la guerra, libertarios, progresistas y otros grupos de ciudadanos pacíficos como "extremistas", "paramilitares" y "terroristas", esto es especialmente preocupante. En 2008, un ex congresista estadounidense escribió un artículo para el diario San Francisco Chronicle en el que advirtió que, "Desde el 9/11, y aparentemente sin anunciarlo ante la mayoría de los estadounidenses, el gobierno federal ha asumido la autoridad para instituir ley marcial, arrestar a una amplio espectro de individuos disidentes (ciudadanos y no ciudadanos por igual), y detener sin recurso legal o constitucional en la eventualidad de “una afluencia de emergencia de inmigrantes en Estados Unidos o para apoyar el desarrollo rápido de nuevos programas". El detalló que:
A partir de 1999, el gobierno ha entrado en una serie de contratos de oferta única con la filial de Halliburton, Kellogg, Brown and Root (KBR), para construir campos de detención en lugares no revelados en los Estados Unidos. El gobierno también firmado contratos con varias empresas para construir miles de vagones, según algunos informes, equipados con grilletes, aparentemente para transportar detenidos. [21]
Como explica Peter Dale Scott:
el contrato evocaba recuerdos ominosos del polémico “ejercicio de preparación" Rex-84 de Oliver North en 1984. Este fue propuesto por la Federal Emergency Management Agency (FEMA) para cercar y detener a 400.000 "refugiados" imaginarios, en un contexto de “movimientos incontrolados de población” desde la frontera de México hacia los Estados Unidos. Las actividades de North causaron preocupación por las libertades civiles tanto en el Congreso como en el Departamento de Justicia. Las preocupaciones persisten.

"Es casi seguro que esta es la preparación para una redada después del próximo 9/11 hacia personas de Medio Oriente, musulmanes y posiblemente disidentes", dice Daniel Ellsberg, un ex analista militar que en 1971 publicó los Papeles del Pentágono, registros de los militares estadounidenses de sus actividades en Vietnam. "Ellos ya han realizado esto a una escala más pequeña, con el 'registro especial' de detenciones de hombres inmigrantes de países musulmanes, y con Guantánamo".

Planes para las instalaciones o campos de detención tienen una larga historia que se remonta a los temores en la década de 1970 de un levantamiento nacional de militantes negros. Como Alonzo Chardy informó en el Miami Herald el 5 de julio de 1987, una orden ejecutiva para la continuidad del gobierno (COG) había sido redactada en 1982 por la cabeza de FEMA, Louis Giuffrida. La orden pide la "suspensión de la Constitución" y la "declaración de ley marcial". [22]
Más recientemente, han habido varios incidentes de pequeñas ciudades que tienen importantes "centros de detención" siendo construidos en ellas, que siguen vacíos y mantenidos para la eventualidad de una “emergencia”. Una de esas instalaciones ha sido propuesta a la ciudad de Italy para construir "un centro de detención para inmigrantes ilegales". [23] Hubo también un esfuerzo por alojar un centro de detención construido en la ciudad de Benson "para albergar a inmigrantes ilegales". [24] Una gran corporación estadounidense de prisiones, Corplan Corrections, "ha estado en el centro de numerosas controversias, incluido un bizarro plan de construcción de prisiones en Hardin, Montana que implicó a una fuerza militar privada llamada American Police Force, dirigida por un ex convicto. La prisión le costó a la pequeña ciudad unos 27 millones de dólares, pero nunca ha albergado ningún preso". Además, Corplan "se ha acercado a funcionarios municipales en varias ciudades en los Estados Unidos – Benson, Arizona; Las Cruces, Nuevo México; y Weslaco, Texas - con propuestas para construir un nuevo centro de detención para familias inmigrantes". [25]

Estas instalaciones, construidas bajo el pretexto de albergar "inmigrantes ilegales" permanecen en mayor medida vacías, podrían ser potencialmente utilizadas para albergar no sólo inmigrantes, sino también musulmanes y "posibles disidentes" a raíz de una emergencia de importancia, como un colapso económico o un ataque terrorista dentro de Estados Unidos. Después de todo, en la Segunda Guerra Mundial, Canadá y Estados Unidos colocaron a inmigrantes japoneses y alemanes en campos de internamiento. Una vez más, se hace evidente que la respuesta de las estructuras de poder a la manifestación del despertar político global, dentro de Estados Unidos, será oprimir y reprimir al pueblo, y con ello, socavar la democracia misma.

Las Perspectivas de Revolución

Durante la primera fase de la crisis económica mundial en diciembre de 2008, el FMI advirtió a los gobiernos de las perspectivas de "violentos disturbios en las calles". El director del FMI advirtió que "protestas violentas podrían estallar en países de todo el mundo si el sistema financiero no es reestructurado para el beneficio de todos y no de una pequeña elite." [26] Naturalmente, el director del FMI deja de lado el hecho de que él es parte de esa pequeña élite y que el FMI funciona para beneficio de esa misma élite.

A finales de diciembre de 2008, "Un informe del US Army War College advir[tió] que una crisis económica en Estados Unidos podría dar lugar a disturbios civiles masivos y a la necesidad de llamar a los militares para restaurar el orden." El informe señaló que, "violencia civil generalizada dentro de Estados Unidos obligaría a las autoridades de defensa a reorientar las prioridades... para defender el orden interno básico y la seguridad humana." [27]

A lo largo de 2009, hubo abundancia de desórdenes civiles, protestas e incluso disturbios en toda Europa en respuesta a la crisis económica. En febrero de 2009, el jefe de inteligencia de Obama, Dennis Blair, director de Inteligencia Nacional, dijo al Comité de Inteligencia del Senado que la crisis económica se ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos:
Me gustaría comenzar con la crisis económica mundial, debido a que ya se perfila como la más grave en décadas, sino en siglos... Las crisis económicas aumentan el riesgo de inestabilidad del régimen que se pone en peligro si se prolongan por un período de uno a dos años... Y la inestabilidad puede aflojar las frágiles salvaguardas de muchos países en desarrollo en materia de orden, lo que puede esparcirse de forma peligrosa en la comunidad internacional [28].
En otras palabras, la crisis económica plantea dos amenazas importantes a la “seguridad nacional” (es decir, el estatus imperial) de los Estados Unidos. De vital importancia es que Estados Unidos y otras naciones occidentales podrían perder el control de sus posesiones e intereses coloniales en el mundo en desarrollo - África, Sudamérica y Asia – en tanto los pueblos en esas regiones, la mayoría de los "políticamente despiertos" en el mundo, pueden ocasionar una "inestabilidad amenazadora del régimen", mientras las perspectivas de disturbios, rebelión y revolución exponen el fracaso de sus líderes y estructuras de gobierno nacionales. Esto supondría una enorme amenaza para los intereses de Occidente en esas regiones, ya que se basan fundamentalmente en los estados-nación locales para controlar las poblaciones y recursos. Al mismo tiempo, estas revueltas se podrían propagar al mundo desarrollado. Así que las elites occidentales se enfrentan a la perspectiva de la posible pérdida de control sobre los recursos del mundo e incluso de sus propias poblaciones domésticas. La reacción natural, en la lógica imperial, es la militarización de las esferas extranjera y doméstica.

No es de extrañar entonces, que en 2008, el general de más alto rango en los Estados Unidos, "Adm. Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto, calificó a la crisis financiera como una de las prioridades más altas y de mayor riesgo para la seguridad que las guerras actuales en Irak y Afganistán". Explicó que "es una crisis global. Y mientas choque con los problemas de seguridad, o alimente una mayor inestabilidad, creo que tendrá un impacto sobre nuestra seguridad nacional de una forma que no hemos descubierto del todo aún." [29]

El jefe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió que, "La crisis económica global podría provocar una inestabilidad política igual a la observada durante la década de 1930." Comentó: "La crisis actual se está extendiendo aún más rápido (que la Gran Depresión) y afecta a más países al mismo tiempo." [30]

En febrero de 2009, el renombrado historiador económico y profesor de Harvard, Niall Ferguson, predijo una "prolongada dificultad financiera, incluso guerra civil, antes que la "Gran Recesión" termine", y que, "La crisis mundial está lejos de terminar, [que] no ha hecho nada más que comenzar, y Canadá no es una excepción", dijo mientras hablaba en un evento en Canadá. Explicó: "Los responsables políticos y los pronosticadores que ven una recuperación el próximo año probablemente mienten para levantar la confianza pública", mientras que, "la crisis eventualmente provocará un conflicto político". Explicó además:
Habrá sangre, en el sentido de que una crisis de esta magnitud no puede más que contribuir al desarrollo del [conflicto] político y económico. Está destinado a desestabilizar a algunos países. Causará el estallido de guerras civiles, que han permanecido inactivas. Serán derrocados los gobiernos que hayan sido moderados y traerán a gobiernos extremistas. Estas cosas son bastante predecibles. [31]
Incluso en mayo de 2009, el jefe del Banco Mundial advirtió que, "la crisis económica mundial podría conducir a graves disturbios sociales", mientras "existe el riesgo de una grave crisis humana y social con implicaciones políticas muy serias." [32] Zbigniew Brzezinski advirtió en febrero de 2009 que: "Este va a ser un creciente conflicto entre clases y si la gente está desempleada y realmente sufriendo, demonios, ¡podría haber incluso motines!” [33]

En marzo de 2010, Moody's, una importante agencia calificadora de crédito, advirtió que el "malestar social" está llegando Occidente, en tanto que Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia y España "están todos en riesgo de incrementar el costo de la deuda y que tendrán que implementar planes de austeridad que amenazarán la "cohesión social"." [34]

En 2007, fue liberado un informe del Ministerio de Defensa británico que evalúa las tendencias mundiales durante los próximos 30 años. En la evaluación de la "Desigualdad Global", el informe señala que, en los próximos 30 años:
[L]a brecha entre ricos y pobres va a aumentar y la pobreza absoluta seguirá siendo un problema global... Las disparidades en riquezas y oportunidades por lo tanto, serán cada vez más evidente, con malestares y resentimientos asociados, incluso entre el creciente número de personas que probablemente sean materialmente más prósperas que sus padres y abuelos. La pobreza absoluta y la desventaja comparativa de inflama la percepción de injusticia entre aquellos cuyas expectativas no se cumplen, incrementan la tensión y la inestabilidad, tanto dentro como entre las sociedades y resulta en expresiones de violencia tales como el desorden, la delincuencia, el terrorismo y la insurgencia. También puede dar lugar al resurgimiento de ideologías no solamente anti-capitalistas, sino que posiblemente vinculadas a lo religioso, movimientos anarquistas o nihilistas, pero también el populismo y el resurgimiento del marxismo [35]
Además, el informe advirtió de los peligros al poder establecido de una revolución que emerja desde las clases medias descontentas de Occidente:
La clase media podría convertirse en una clase revolucionaria, tomando el papel previsto por Marx para el proletariado. La globalización de los mercados de trabajo y la reducción los niveles de bienestar y empleo nacional podrían reducir el apego de los pueblos a los estados particulares. La creciente brecha entre ellos y un pequeño número de individuos súper ricos altamente visible podría alimentar el desencanto con la meritocracia, mientras que el crecimiento urbano de sub-clases podría constituir una amenaza creciente al orden social y a la estabilidad, mientras la carga de la deuda adquirida y la insuficiencia de las pensiones empiezan a golpear. Enfrentada a estos desafíos hermanados, la clase media mundial podría unirse, usando el acceso a sus conocimientos, recursos y habilidades para dar forma a los procesos transnacionales bajo su propio interés de clase [36]
Desde el Viejo Mundo al Nuevo

Así que aquí estamos, en el año 2010, al final de la primera década del Siglo XXI; y lo que un siglo ha sido hasta el momento: el 9/11, una recesión, la guerra contra Afganistán, la "guerra contra el terror", la guerra en Irak, los atentados terroristas en Bali, Madrid, Londres y en todo el Medio Oriente, la guerra en Somalia, la Guerra Civil del Congo (el conflicto más letal desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 6 millones de civiles inocentes muertos desde 1996); la guerra entre Rusia y Georgia, la expansión de la guerra a Pakistán, la elección de Barack Obama, la crisis económica global y aquí es donde estamos.

Toda la historia humana es la historia de la lucha de la humanidad libre - el individuo y el colectivo - contra las construcciones de poder, que tratan de dominar y controlar a la humanidad. Desde los orígenes la humanidad en África, civilizaciones suben y bajan, dominadas y diezmadas. Desde el antiguo Egipto a Grecia y Roma, las dinastías chinas, los mayas y los aztecas, todos buscaban el dominio del territorio y la población. El Imperio Persa y el Imperio Otomano se expandieron y controlaron enormes poblaciones y pueblos diversos, y con la aparición del capitalismo, emergieron las potencias europeas.

Durante los últimos 500 años, Europa y Estados Unidos han dominado el mundo, y de hecho, sólo en los últimos 65 años los estadounidenses han dominado al mundo. La Paz de Westfalia fue firmada en 1648, poniendo fin a la Guerra de los Treinta Años en el Sacro Imperio Romano y la Guerra de los Ochenta Años entre España y la República de las Siete Provincias Unidas. Este acuerdo puso fin al Sacro Imperio Romano, y marcó el surgimiento de la idea del moderno Estado-Nación. Los estudios universitarios en Relaciones Internacionales comienzan con la Paz de Westfalia, ya que es considerada el comienzo del sistema internacional que hoy conocemos.

De esta surgieron los grandes imperios europeos: el portugués, el español, el holandés, y más tarde los imperios francés, inglés y alemán, que crearon la primera economía política global con el comercio atlántico de esclavos; intercambiando armas y bienes a cambio de esclavos capturados, alimentando guerras civiles internas entre los grandes imperios africanos para alimentar un suministro de esclavos que luego sería llevado a las Américas para su uso como fuerza de trabajo. Esa fuerza de trabajo produjo bienes que podían regresar a Europa, ser intercambiados entre los imperios mundiales, y en última instancia, financiar la continuidad del flujo de armas a África. Era un comercio triangular entre Europa, África y las Américas. En este momento, la noción de "raza" se originó a través de una serie de decisiones legales tomadas en las colonias.

En la década del 1600, las colonias en las Américas estaban compuestas por trabajadores y esclavos blancos, indios y negros, con negros y blancos no- libres, constituyendo los negros una minoría, pero aún así " ejerciendo sus derechos fundamentales en la ley". Un problema se planteó para las élites al intentar controlar a la clase trabajadora: la fuerza de trabajo nativa no-libre conocía la tierra y podía escapar fácilmente (lo que luego sería eliminado principalmente a través del genocidio), y en la década de 1660, la clase obrera se estaba poniendo rebelde, con obreros blancos y negros trabajado juntos y rebelándose contra las élites locales. Toda la clase baja de la sociedad estaba unida - independientemente de sus variadas y amplias diferencias - y se unieron contra las élites. Por lo tanto, una doctrina de "divide y vencerás" fue aplicada contra los fundamentos psicosociales del pueblo [37].

La élite "relajó la servidumbre" de los trabajadores blancos, e "intensificó los lazos de la esclavitud negra", y, posteriormente, "introdujo un nuevo régimen de opresión racial. De este modo, se creó efectivamente la raza blanca - y con ella la supremacía blanca". Por lo tanto, "las condiciones de los siervos blancos y negros comenzaron a divergir considerablemente después de 1660". Después de esto, la legislación separaría la esclavitud blanca de la negra, prevendría los matrimonios "mixtos", y trataría de impedir la procreación de niños "mestizos". Mientras que antes de 1660, muchos esclavos negros no eran contratados de por vida, esto cambió cuando ley colonial crecientemente “impuso la servidumbre de por vida a los funcionarios negros - y, de especial importancia, la maldición de la servidumbre de por vida para su descendencia." [38]

Una característica central de la construcción social de esta brecha racial es "la negación del derecho a voto", puesto la mayoría de las colonias angloamericanas antes permitían votar a los negros libres, pero esto fue cambiando lentamente en todas las colonias. La clase dominante de Estados Unidos estuvo esencialmente "inventando la raza". Por lo tanto, "La libertad se identificó cada vez más con la raza, no con la clase." [39]

En 1648, apareció el Estado-Nación; en 1660, el racismo fue creado a través de decisiones judiciales, y en 1694, fue creado el Banco de Inglaterra y tuvo lugar el nacimiento del sistema de banca central. Todas estas eran esencialmente "construcciones sociales" - nación, raza, moneda - ya que simplemente son ideas que se aceptan como realidad. Una nación no es una entidad física, la raza no es un verdadero fundamento para la discriminación o la jerarquía, y una moneda no tiene valor real. Ellas sólo se mantienen como verdaderas porque todo el mundo las acepta como verdaderas.

A partir de este período de inmensa transición, las naciones imperiales europeas dominaron el mundo; el racismo justificó su dominación, y los bancos centrales dominaron los imperios en el país y el extranjero. Los 1800 vieron la Revolución Industrial, que instigó la decadencia de la esclavitud y la aparición de mano de obra pagada y de salarios por hora. Con el tiempo, apareció la noción de "ciencia racial" dentro del movimiento eugenésico, de origen europeo, y se trasladaría a los Estados Unidos a fines del Siglo XIX. Esto ayudó a justificar la "Lucha por África", que comenzaría en la década de 1880 y supuso la colonización formal de los imperios europeos de todo el continente africano, tallando naciones en ello, pero justificadas sobre la base de una racista "misión civilizadora".

La época imperial europea decayó con la Primera Guerra Mundial, una batalla de imperios y economías. Esta condujo a la caída de muchos imperios europeos, así como de los imperios ruso y otomano, con la aparición de la Unión Soviética, así como de estados-nación en el Medio Oriente. El surgimiento del fascismo echó raíces en las décadas del 1920 y 30, y creció hasta fundirse en la Segunda Guerra Mundial, que condujo a la caída final de los imperios británico y francés, y al surgimiento del imperio estadounidense.

Estados Unidos se convirtió en el motor del imperio de la comunidad atlántica, Europa y América del Norte. Se crearon y dirigieron organizaciones internacionales que permitieran a las elites transnacionales a compartir el poder entre un grupo de elites cada vez más global - y cada vez más pequeño -. El mundo, durante casi cincuenta años, estuvo definido por una lucha global entre Comunismo y Democracia - entre la Unión Soviética y Occidente. Este mito histórico oculta el rostro de la dominación global; una lucha entre dos bloques por la dominación global de la población y los recursos mundiales.

Con el fin de la Guerra Fría llegó la aparición del Nuevo Orden Mundial, un mundo en el que sólo existía una potencia mundial: Estados Unidos. Yo nací poco antes de que cayera el Muro de Berlín, y desarrollé una memoria sólo después del colapso de la Unión Soviética, el único mundo que conozco es aquel en el que Estados Unidos ha sido la única potencia mundial. Sólo conozco la era de la "globalización" y las promesas que le hizo a mi generación. Piensa en el efecto sobre la juventud que tendrá este gran período de transición.

La historia de la humanidad es una de cambio constante, a veces lento y gradual, en otros momentos rápido y expansivo. Hoy en día, nos encontramos en un período donde estamos presenciando una convergencia de realidades globales nunca antes vistas. La población del mundo nunca ha sido tan monumentalmente grande - de 6.800 millones - y entre la población mundial, por primera vez en la historia humana, existe un verdadero "despertar político global". Esto no significa que todo el mundo tenga razón en sus puntos de vista, pero sí significa que las personas del mundo están pensando y actuando - incluso de forma accidental o sin saberlo – frente a la política global. Esto se da especialmente en zonas que han permanecido dominadas por el mundo atlántico durante tanto tiempo, y que han sido sometidas a la pobreza, el racismo y la guerra como ningún otro pueblo en la Tierra. Ellos fueron obligados a "despertar", y ahora es Occidente quien está teniendo su despertar forzado.

En nuestra situación actual, estamos a punto de pasar por un período de transición histórica global, de una manera que nunca antes se había visto. La construcción gradual y lenta del "despertar político global" que apareció por todo el mundo en el siglo pasado, está llegando a una precipitada y rápida expansión a principios del Siglo XXI. El poder global nunca ha estado tan centralizado, con instituciones internacionales y los sistemas de gobernanza global manteniendo la autoridad sobre los variados restos de humanidad. Estamos participando en guerras globales que buscan dominar poblaciones y controlar recursos, la democracia está erosionándose en Occidente, y las disparidades de riqueza nunca han sido tan grandes en toda la historia humana.

Por primera vez en los últimos 500 años, Oriente se ha levantado - con China e India - como nuevas potencias mundiales, pero levantándose dentro del sistema, no contra él; marcando la primera vez en que los estados-nación no se han alzado contra el poder global, sino que junto al poder mundial. China e India están siendo absorbidas dentro del nuevo sistema político y económico global que se está construyendo: un sistema totalitario global de colonias continentales dentro de un estado global. En 1998, el entonces Secretario General de la OTAN, Javier Solana, dio un discurso en el que señaló:
Es mi opinión general que la humanidad y la democracia - dos principios esencialmente irrelevantes para el orden westfaliano original - pueden servir como guías para forjar un nuevo orden internacional, mejor adaptado a las realidades de seguridad, y retos de la Europa de hoy [40].
Además, explicó, "el sistema westfaliano tenía sus límites. Por un lado, el principio de soberanía descansó en y también generó la base de la rivalidad, no el de comunidad de estados; exclusión, no integración". Por lo tanto, para tener realmente el poder global, el sistema internacional de estados-nación deben ser "re-imaginado" y alterado: en primer lugar, en estructuras de gobernanza continental, y en última instancia, una estructura global. Como Solana dijo: "En las Naciones Unidas, el ideal de una institución global que incluya a todas las naciones se convirtió en realidad", y "se puso en marcha el ideal de integración europea". Elaboró:
Pero una parte integral de la evolución de la Alianza Atlántica fue la idea de reconciliación: la integración de nuestras fuerzas militares, el proyecto común de defensa colectiva y la voluntad de trabajar hacia un planteamiento común para defender los valores comunes de la Alianza.

Por desgracia, también de las mismas cenizas de la Segunda Guerra Mundial surgió la confrontación Oriente-Occidente que dejó a Europa profundamente dividida durante más de cuatro décadas. Mientras nuestro siglo comienza a terminar, por fin tenemos la oportunidad de superar esta división y liberar a todas las energías creativas de este continente para que puedan reunirse a construir el nuevo orden de seguridad que nos llevará al Siglo XXI. [41]
Se trata de un difícil acto de equilibrio para las potencias globales - en particular Estados Unidos - el gestionar la integración de China en el "nuevo orden mundial", al tiempo que ambos compiten por el control de los recursos globales, ubicados principalmente en regiones del mundo que están experimentando el más rápido y extenso "despertar". La mentalidad imperial - como la de Brzezinski - trata de racionalizar el poder global como sinónimo de "estabilidad global", y que sin imperio, solo existe "caos". Por lo tanto, la lógica imperial dicta que Estados Unidos debe tratar de dominar a gran parte del mundo lo más rápido posible, y por lo tanto, controlar los recursos globales, que le permitirán imponer las condiciones de inclusión de China y otras potencias en el nuevo orden mundial. Esto tiene el potencial de provocar una guerra global – un escenario de tipo Tercera Guerra Mundial entre las potencias de la OTAN y la alianza entre China y Rusia - la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) - que buscan compartir el poder, no el ser dominados. Las poblaciones globales tanto en casa como en el extranjero nunca han sido tan difíciles de controlar: la guerra global es inevitable dentro de la mentalidad imperial. Como Brzezinski mismo declaró en un discurso en Chatham House en Londres en 2009:
Pero estas grandes potencias mundiales, nuevas y viejas, también se enfrentan a una realidad nueva: mientras que la letalidad de su poderío militar es mayor que nunca, su capacidad de imponer control sobre las masas políticamente despiertas del mundo está en un mínimo histórico. Para decirlo sin rodeos: en épocas anteriores, era más fácil controlar un millón de personas que matar físicamente un millón de personas; hoy, es infinitamente más fácil matar a un millón de personas que controlar un millón de personas. [42]
En la visión de muchas personas de la crisis económica global, el problema era la "codicia". La codicia no es el problema; no es sino un síntoma de la enfermedad que es el "poder", el cual, como un cáncer, se expande y mata a su huésped. La humanidad está entrando en lo que probablemente será el período más turbulento de la historia humana. El futuro no está escrito, lo único seguro es que todo va a cambiar. Lo que vendrá será la mayor lucha del ser humano en la historia de nuestro pequeño y diminuto planeta: la lucha de los pueblos del mundo - en todos los rincones del mundo, de todas las religiones, "razas", etnia, ideología, idioma, sexo, género y diferencias - contra una élite de poder global que controla las más avanzadas, tecnológicas y letales herramientas de opresión jamás concebidas. No nos equivoquemos, no estamos repitiendo la historia, la estamos haciendo.

El Poder de las Ideas

Nuestro despertar es la mayor amenaza para estas elites globales, y es nuestra única esperanza de proteger a cualquier noción de libertad, emancipación, familia, igualdad e individualidad. Son estas nociones de las que se han derivado y generado los acontecimientos e ideas más importantes en la historia humana. Lo mejor de la humanidad se encuentra dentro de estos conceptos, y lo peor se encuentra dentro del poder. La vergüenza de la humanidad está dentro de sus sistemas de poder, de modo que si la humanidad quiere sobrevivir debe re-imaginar y remodelar nuestro sistema global y el poder global.

No podemos diseñar una sociedad para la humanidad sin tener en cuenta la naturaleza humana. Si la construyes, ellos vendrán. Si seguimos la creación de posiciones de gran poder, y continuamente globalizando el poder, atraerás exactamente al tipo incorrecto de persona a las posiciones de poder: los que desean y quieren abusar del poder. Estas personas tienen más probabilidades de llegar a estas posiciones de poder ya que están dispuestas a hacer cualquier cosa para llegar ahí, lo que significa que una vez que lo tienen, harán cualquier cosa para mantenerlo y ampliarlo. Y así el poder crece, y el cáncer se disemina. Imagínate que el ascenso de Hitler al poder no tuvo lugar en la era de los estados-nación, sino que en la era del "Estado Global". Todo lo que se requiere es un tirano, y la humanidad no es nada sino la prueba de que siempre hay tiranos a la espera.

¿Qué es una nación? ¿Es un ejército, una bandera, un himno, o un edificio de gobierno? Una nación es una idea - y es construida por una serie de ideas. No hay fronteras "reales", son líneas imaginarias, y todos en el mundo fingen que están ahí, y el estado-nación (que en realidad son las personas que tienen el control de estas ideas), rigen en consecuencia. Ahora estamos en un período en el que las élites están tratando de re-imaginar la comunidad internacional, para borrar la idea de “fronteras”, y en última instancia, reprogramar a la humanidad para seguir su ejemplo. Los planificadores sociales buscan no sólo el control de nuestra tierra, recursos y organismos, sino lo más importante, de nuestras mentes. El gobierno mundial será vendido con ideas de “paz”, algo que quiere toda la humanidad; todos, excepto los poderosos, para los que la guerra y el conflicto son los medios para acumular el poder y transformar la sociedad.

La verdadera paz nunca será posible con una estructura única de poder global; una vez el poder está centralizado a nivel mundial, ¿qué más puede buscar el poderoso? Entonces, los poderosos luchan uno contra otro por el control de la autoridad centralizada, la paranoia y la desconfianza gobiernan sus mentes y el odio dirige sus acciones. Subsecuentemente, el poder se convierte en su peor enemigo, ya que carcome y destruye el cuerpo del huésped en el que vive.

La verdadera paz sólo puede venir de la comprensión humana. La humanidad libre debe entenderse la una a la otra, si hemos de vivir entre otros. No podemos mirarnos más a través de las lentes del poder: a través de los medios de comunicación, el gobierno, la economía, y las estructuras sociales. Estas estructuras están diseñadas con la intención de engañar y tergiversar a las personas, son ilegítimas y deben ser consideradas como tales. Debemos ver y comprender al otro a un nivel humano: bajo las ideas de libertad, emancipación, familia, igualdad e individualidad. Para conseguir ese entendimiento, uno debe darse cuenta de que la libertad debe ser para todos o para ninguno, que la libertad no debe ser selectiva, de la importancia de la familia, de la necesidad de igualdad y aceptación, y de la promoción de la individualidad. Con eso, la paz es inevitable. Con el poder, la paz es imposible.

Al igual que las élites buscan re-imaginar y recrear nuestro mundo, nosotros también podemos hacer lo mismo. Debemos comenzar con el entendimiento humano, donde entraremos hacia un nuevo Renacimiento o Ilustración, ya no occidental, sino global, donde el pueblo se comunica e interactúa entre sí a título personal, no a través de estructuras de élite. Este debe ser el objetivo del despertar político global: lograr la paz a través de medios pacíficos. Si todo el mundo simplemente decidiera no reconocer a las personas y las posiciones de poder, ese poder se desvanecería. Si no hay ejército, porque los soldados decidieron no reconocer al gobierno, no habrá nadie para apretar el gatillo contra el pueblo en las calles.

Pienso, luego existo. Si creo que soy libre, seré libre. Pero aunque un individuo pueda hacer esto, no funciona si todo el mundo no lo hace. Esto requiere que todas las personas, en todas partes, trabajen juntos, discutan juntos, aprendan juntos, piensen juntos y actúen juntos. Podemos hacer esto ahora, o podemos ser sometidos durante décadas si no más. Si no logramos la paz y la libertad para todas las personas, si no se entienden entre sí, el poder va a ganar, al menos durante un tiempo. Lo que es importante tener en cuenta es que la aparición de una sociedad tecnotrónica reduce la necesidad de personas, puesto que con la tecnología se puede ver, escuchar, controlar y destruir personas con sólo apretar un botón. También estamos en peligro de convertirnos en una sociedad dócil, tranquilizada, perdida en las drogas – sean recreacionales o incluso más específicamente, farmacéuticas. Debemos evitar entrar en un 'mundo feliz', y en lugar de ello, construir con valentía un mundo distinto.

Desde la militarización de la sociedad doméstica, parece como si nos estuviésemos moviendo hacia un mundo con muchas reminiscencias al 1984 de George Orwell, en el que el mundo está dividido en unos pocos bloques regionales importantes que luchan unos contra otros y aterrorizan a sus poblaciones a través de actos de violento terror físico y vigilancia total (el "Gran Hermano"). Esta no es sino una fase y evolución hacia la última etapa - la gran idea - o como la califica Aldous Huxley, "La Revolución Final": la dictadura científica global. Ese será el foco de la tercera y última parte de esta serie.

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