19 diciembre, 2011

¿Fracasó la Unión Europea?

¿Fracasó la Unión Europea?

European_UnionPor Guillermo Arosemena Arosemena
El Mercado Común Europeo creado en los cincuenta y posteriormente transformado en la Unión Europea, tuvo como finalidad fortalecer el continente para poder competir con Estados Unidos. En más de medio siglo es poco el avance logrado y está en mayor desventaja, ahora tiene además que competir con el gigante de Asia, de gran crecimiento económico.
Si se toma como referencia la participación del Producto Interno Bruto (PIB) de Europa en relación al mundial, ha caído más que la estadounidense. En 1970, el PIB de la Unión Europea original era 35,83% del total mundial; en el 2010, cayó a 26,46%. Al agregar los 12 nuevos miembros, el porcentaje cambia de 37,99% a 28,38%; mientras la participación estadounidense varió de 27,39% a 26,19% y la de Asia de 13,52% a 24,71% en el mismo período. El crecimiento económico asiático sale del porcentaje de baja del europeo.

La pérdida del liderazgo europeo tiene numerosas causas, políticas, económicas, culturales, ideológicas y sociales. Los europeos pensaron que hacían bien las cosas, creando un mercado común, además de moneda e instituciones comunes. Pero en la práctica han funcionado como una confederación suelta, similar a la de Estados Unidos en los primeros años de su Independencia, los 13 estados estaban unidos pero no eran fuertes.
A los europeos les ha faltado una coordinación más sólida respecto al endeudamiento y manejo de la política fiscal. Para salvar la Unión, habrá que hacer cambios estructurales e integración económica más profunda. Europa requiere de una Tesorería similar a la estadounidense y debe aprender a reaccionar con mayor rapidez. En el sector privado, los europeos deben poner más énfasis en innovación, principal fuente de la generación de riqueza. Ese continente fue la cuna de la invención durante los siglos XVIII y XIX, pero en el XX, especialmente durante la segunda mitad, prácticamente desapareció la capacidad inventiva, en gran parte por la filosofía socialista de los gobiernos que promulgaron leyes perjudiciales al desarrollo empresarial.
Lo que ocurre en Europa debe ser lección para los países latinoamericanos; parece que siguen el mismo camino equivocado.

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